F. E. Madrid
Diversos portales especializados en turismo sanitario, sobre todo de Reino Unido, ven en España uno de los destinos “top” a nivel mundial para este tipo de actividad, y se basan en tres premisas, la calidad de sus profesionales, precios competitivos y su “excelente red sanitaria privada”, todo ello mezclado con los atractivos de sol, gastronomía, cultura y playas.
En este tipo de páginas que ofrecen servicios de asesoramiento sobre turismo sanitario resaltan que, según la OMS, España ocupa el séptimo puesto en atención sanitaria, y que importantes mejoras en los últimos 20 años le han situado a la cabeza en “tratamientos de buena calidad, ya sea de cirugía cosmética, odontología o especializada”.
Como destinos de más calidad y tecnología más avanzada identifican a Madrid y Barcelona, de los que destacan su alta especialización y la variedad de tratamientos que ofrece su red privada de hospitales y clínicas. Cuando hacen referencia a zonas más turísticas en la costa, asocian los tratamientos de calidad al lujo, al buen tiempo y a la gastronomía, como un aliciente a un “plácido postoperatorio”.
Aseguran estos portales que “España tiene una excelente reputación en el ámbito médico con algunos profesionales de primera categoría, que pasan muchos años en la formación”, además, agregan que “los hospitales privados atienden en varios idiomas”.
Ahorros significativos
Los precios para recibir tratamiento médico en España varían dependiendo de la complejidad del mismo. Sin embargo, los pacientes pueden esperar ahorros de entre un 30 y un 70 por ciento. Por ejemplo, aseguran en uno de estos proveedores, una operación de nariz en un hospital privado del Reino Unido podría costar entre 3.000 y 4.000 libras esterlinas, mientras que en España la misma cirugía rondaría las 2.400.
También afirman que la cirugía estética en el Reino Unido es alrededor de un 60 por ciento más cara que en la España, y que las operaciones de rodilla o cadera están casi un 50 por ciento más caras.
Ventajas de la directiva
Por último, otra de las ventajas competitivas para estos portales especializados vienen de la mano de la directiva europea transfronteriza. Señalan que si en el Reino Unido un paciente soporta esperas injustificadas puede optar por realizarse ese tratamiento en España con cargo al sistema de salud inglés. El paciente pagaría el desplazamiento (aquí juegan un papel importante las compañías de bajo coste), el hospedaje y la diferencia en el precio, si la hubiera, con respecto al mismo tratamiento en el Reino Unido.
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